El pasado 28 de mayo Netflix estrenó la tercera y última temporada de El método Kominsky, la serie creada por Chuck Lorre y protagonizada por Michael Duglas y Alan Arkin que gira en torno a Sandy, un veterano actor cuya carrera nunca despegó y se gana la vida dando clases de actuación. A él lo acompaña su agente Norman, un hombre viudo que se muestra muy pesimista respecto al mundo que lo rodea.
Atención: a continuación se revelan datos de la trama de El método Kominsky.
Los que siguen el show sabrán que desde hace un tiempo se anunció que Arkin no regresaría para la última entrega y la forma que encontró Netflix de sacarlo de la tira fue, justamente, con la muerte de su personaje. De esta manera, el primer episodio de la tercera temporada arranca en el funeral de Norman, donde se hacen presentes Sandy y sus amigos más cercanos.
Respecto a su decisión de no volver, el actor de 87 años lo relacionó con su necesidad de ir más despacio en su carrera, descansar y no cargarse de trabajo que pueda perjudicar su salud: “Soy como un caballo que va por el sendero. La actuación está tan arraigada en mi fisonomía y en los canales de mi cerebro que me encuentro perdiendo aspectos del negocio. Pero ya no lo necesito. Probablemente debería superarlo”, declaró en una entrevista.
Y agregó: “Cuanto menos trabajo tengo, mejor es mi salud. El estrés en el mercado es enorme y mi sistema tiene una reacción rápida. Ya no puedo lidiar con el estrés“. En lugar de regresar para seguir interpretando a Norman, el actor dedicó su tiempo a trabajar en Out of My Mind: Not Quite a Memoir, un libro en el que repasa su vida y su relación con las prácticas espirituales.
Cabe destacar que la decisión de Arkin de dejar la serie de Netflix no estuvo vinculada con la llegada del coronavirus y los parates en los rodajes producto de la crisis sanitaria. De hecho, el actor ya había dicho con anterioridad que él dejaría el show tras la segunda temporada. Igualmente, esto no significa que se haya retirado de la actuación, simplemente está intentando tomarse las cosas con calma, especialmente en tiempos de pandemia.