Una de las propuestas más populares de servicios como Netflix es la del documental sobre crímenes. En parte por la fascinación de querer entender el cómo y el por qué, estas historias logran tener tracción en plataformas de streaming. Una de las nuevas adiciones de Netflix es En el nombre de Dios: Sagrada traición, una docuserie de ocho capítulos que narra el caso de cuatro líderes coreanos que fingían ser profetas y el abuso que cometieron a partir de la fe. A continuación te contamos más sobre esta nueva propuesta.
¿De qué se trata?
La sinopsis oficial provista por Netflix reza: “Esta docuserie muestra el lado oscuro de la fe incondicional a través de las escalofriantes historias reales de cuatro supuestos profetas coreanos”. La serie se enfoca en Jeong Myeong Seok, líder de la Christian Gospel Mission; Park Soon-ja, quien es encontrada muerta junto con 30 personas más; Kim Ki-soon, fundador de la secta Jardín Infantil y el pastor Lee Jae-rock, fundador de la Iglesia Central Manmin. Todos estos líderes son acusados de abuso sexual, violación y de ser cómplices de asesinato.
¿Quiénes la crearon?
La miniserie es una producción de la compañía MBC en Corea del Sur y fue dirigida por Jo Seong-Hyeon, quien dijo: “Desde que era joven, había mucha gente alrededor mío que eran víctimas de religiones de secta, y luego de que empecé a hacer documentales, este tema era casi tarea para mí”.
¿Qué dice la crítica?
Las críticas iniciales han sido positivas, enfatizando la importancia de difundir estas historias. El sitio Heaven of Horror la describió como “aterradora y fascinante”, pero que “más que todo, es importante que tengamos conocimientos de estos problemas y estos crímenes”. De forma similar, el sitio Ready Steady Cut declaró que “profundiza el poder que pueden tener las sectas y sus líderes, y la experiencia de las víctimas”, y que un aspecto aterrador de la serie es que estas historias son demasiado comunes hoy en día.
¿Hay tráiler?
A continuación podés ver el tráiler oficial de En el nombre de Dios: Sagrada traición.
