La primera semana de julio se avecina con fríos intensos y ganas de estar en casa. Netflix tiene interesantes estrenos para agarrar la frazada y no moverse del sillón.
El 1 de julio llegará a la plataforma de streaming Mama (2013). El film de terror, nacido de un corto homónimo, está dirigido por el argentino Andy Muschietti, quien años después encararía la nueva versión de IT. Este film es una excelente opción para los amantes del cine de género, para volver a verla quien ya la vio o para descubrir la renovadora visión que Muschietti tiene sobre el terror.
Para los niños y para toda la familia llega la esperada Coco este 3 de julio. Esta película fue el gran estreno de Disney y Pixar de 2017; tal vez desde Up: Una aventura de altura (2009) que no lanzaban un film tan emotivo y conquistador de ausencias. Situada en México y en el tradicional Día de los Muertos, Coco es una oda a la cultura mexicana, un buceo entre los mandatos familiares, la puja entre el deber ser y lo que nos dice nuestro corazón. El film ganó dos premios Oscar y arrasó en las salas, conquistando corazones de grandes y chicos.
Bangkok Love Stories: Objects of Affection, la serie tailandesa, llegará a Netflix el 2 de julio. Para los amantes de historias de amor adolescente, esta serie dramática es una buena opción. La historia se centra en la relación entre un chico que se dedica a la informática y una artista callejera que tiene trastornos de personalidad.
Para los que prefieren la historia o ficción histórica llega la serie documental Los últimos zares. Gira en torno a la famosa dinastía rusa, los Romanov, aquella que representó la última época de la Rusia zarista. La serie combina entrevistas con expertos sobre el tema e imágenes que recrean la fascinante época. Desde el 3 de julio, la serie formará parte del contenido de Netflix.
Tal vez el estreno más esperado de este mes es la tercera temporada de Stranger Things, que llegará el 4 de julio. Los niños ya están más crecidos pero Hawkins sigue siendo tierra de fuerzas malignas y extraños sucesos. Con el trabajo estético impecable al que nos tiene acostumbrados la serie, situada ahora en 1985, promete potentes aventuras para este grupos de adolescentes que cada vez hace más fuerte la unión colectiva.