Si miramos con la lupa de hoy muchos de los programas o películas que nos han hecho reír por años, posiblemente ya no nos causen tanta risa o, tal vez, hasta nos den incomodidad. Es lo que podría pasar con el contenido altamente sexista de Two and a Half Men y, en muchos aspectos, con Friends. La sitcom de los 90 viene siendo criticada fuertemente durante los últimos años, incluso por sus propios fans, por el contenido racista, homofóbico y machista que tiene.
Estas críticas no escapan a la verdad, ya que, a pesar de que los personajes viven en Nueva York, tal vez la ciudad más cosmopolita, parecen no relacionarse con otras razas; la gordura de la juventud de Monica se usa como constante chiste; los tres chicos viven haciendo comentarios machistas y las burlas hacia la “feminidad” de Chandler denotan alto grado de homofobia.
Por ejemplo, recordemos el capítulo en que Rachel quiere contratar un niñero varón y Ross está completamente incómodo, o cuando Ross y Joey toman una excelente siesta juntos pero no pueden hacerlo con naturalidad porque “no es de hombres”, o cuando Ross no quiere que su hijo Ben juegue con Barbies y le ofrece un muñeco forzudo a cambio.
Así es que Ross, el personaje de David Schwimmer, ha sido uno de los más puestos bajo la lupa. En una entrevista con The Guardian, el actor defendió a su personaje y también la mirada de la serie, realizando un posicionamiento histórico y social:
“La verdad es que más allá de las críticas, Friends marcó un antes y un después en su época por la manera en la que manejó asuntos como el sexo casual, el matrimonio homosexual y las relaciones”, comentó. Porque, claro, no debemos olvidar que el padre de Chandler es una mujer trans que trabaja en Las Vegas, que la ex de Ross es lesbiana y cría a su hijo junto a otra mujer, o Phoebe vive una sexualidad libre y poliamorosa.
Y continuó:
“Creo que el problema hoy en día es que se saca todo fuera de contexto. Hay que mirarlo todo desde el punto de vista de lo que estábamos intentando hacer en la serie en su momento. Soy el primero en reconocer que hubo cosas inapropiadas y que se trataron temas con poca sensibilidad; pero también estoy convencido de que mi barómetro por aquel entonces era el correcto. Yo entonces ya estaba realmente en sintonía con las cuestiones sobre derechos sociales e igualdad.”
El actor también hizo hincapié en la diversidad racial que él mismo propuso para sus novias y que de hecho se puso en práctica:
“Quizás debería haber existido una versión de Friends con un reparto de actores todos negros o todos asiáticos. Pero yo personalmente era muy consciente de la falta de diversidad que teníamos en la serie y por eso hice campaña durante años para que Ross tuviera citas con mujeres de otras razas. Por ejemplo, una de las primeras novias del personaje, Julie, era asio-amaericana. Y varias temporadas después Ross estuvo saliendo con Charlie, que era una mujer negra. Y eso ocurrió porque insistí mucho en que pasara.”