Friends es, definitivamente, uno de los contenidos televisivos más exitosos de los 90 y 2000. Sus actores y actrices ganaron un nivel de popularidad pocas veces visto hasta el momento, incluso llegaron a cobrar 1 millón de dólares por episodio gracias a la valorización de su trabajo y su figura.
Esta condición de éxito devenida en fama no le calzó bien a todo el elenco de la sitcom y así lo declaró en una entrevista Lisa Kudrow, quien encarnó a Phoebe. Como el resto del reparto, la actriz saltó a la fama gracias a este papel pero nunca estuvo cómoda con el hecho de haberse convertido, sin quererlo, en una celebridad.
“Ser una celebridad es completamente diferente a ser un actor. Es mucho más fácil que sentirse satisfecho como actor, trabajar duro en tu actuación, encontrar roles que sean interesantes y que a la gente le gusten”, expresó la actriz con respecto a la dicotomía que le presentaba tener que acarrear con la fama.
La actriz fue aún más lejos al decir que realmente odiaba haberse convertido en una celebridad:
“Cuando empezó Friends, pensé que mi trabajo era ser una celebridad. Traté y de verdad lo odié, realmente lo odié”.
Con el paso del tiempo y la experiencia, Kudrow pudo balancear la inevitable fama que trae un producto exitoso y su trabajo específicamente como actriz. Lo cierto es que Phoebe es uno de los personajes más queridos de la serie y se volvió icónica para millones de personas.