La inmenente temporada seis de House of Cards genera miles de preguntas e intrigas entre el público en general. El despido de Kevin Spacey de la exitosa serie de Netflix no significó en absoluto el final de la misma, por el contrario, y paradójicamente, no hizo más que otorgar un espacio enorme a Claire Underwood, el personaje representado por Robin Wright.
[Spoilers] Si bien durante las primeras cinco temporadas la cuestión de género ya era una temática importante dentro de la trama, esta sexta temporada llega con el plus de la realidad involucrada en la ficción. Claire, esposa del presidente Frank Underwood (el personaje de Spacey), siempre ocupó el lugar de la sombra, para el afuera, siendo en realidad la verdadera artífice de la candidatura y posterior triunfo del presidente.
Meses atrás, Netflix lanzó un pequeño adelanto de cómo se mueven las cuerdas ahora en la Casa Blanca y el lema era “Ahora mando yo”.
Fiel al estilo de la serie, la plataforma de streaming publicó ayer un micro que jugaba con el Día de la Independencia de los Estados Unidos y la independencia de la cual disfrutará ahora Claire.
La presidenta de los EE.UU nos envía un mensaje claro y feminista: “Feliz Día de la independencia. Para mí”. El hashtag #MYTURN cobra cada vez más fuerza y agita esta mezcla entre la ficción y la realidad: la situación particular que vivió la producción en general al tomar la decisión de despedir a Spacey en concomitancia con la liberación que significa para el personaje ficcional, quitarse del medio al nefasto y déspota Frank.
Aparentemente, la sexta y última temporada que esperamos para este 2018, no sólo excluye a Kevin Spacey a raíz de las denuncias de acoso y abuso sexual sino que esta misma temática formará parte de House of Cards. La serie, así, funciona como espejo de nuestros tiempos, en que las mujeres comenzamos a tener voz, tiempos en los que lo “natural” se desnaturaliza y lo nefasto se visibiliza.