Netflix siempre está trabajando para seguir ampliando su catálogo y poder ofrecerles más alternativas a sus suscriptores. Recientemente lo hizo con el estreno de Mi amor: Seis grandes historias de amor, una oda visual al romanticismo y el amor para toda la vida.
Para la realización de este documental dirigido por seis cineastas diferentes, la compañía de la N roja siguió durante un año la vida de una pareja local que ha estado junta por más de cuatro décadas. Ya sea en las costas de Corea; una favela en Río; las afueras de Tokio o las zonas rurales de la India, España y Estados Unidos, estas parejas comparten sus historias, revelan sus secretos y cuentan cómo superaron dificultades durante décadas manteniendo su amor intacto.
En cada uno de los seis episodios que componen Mi Amor: Seis grandes historias de amor, los interesantísimos relatos estarán a cargo de sus propios protagonistas, sin ningún mediador. La idea de esta docuserie nace de una película surcoreana de 2013 llamada My Love, Don’t Cross That River, largometraje en el que el director Jin Mo-young acompañó a una pareja durante los 15 últimos meses de sus 76 años de casados.
Pero si hay algo que diferencia al flamante show de Netflix y al film de Mo-young es la diversidad de las parejas y no solo en cuestiones de nacionalidad y cultura. Mi amor: Seis grandes historias de amor demuestra que una relación para toda la vida no depende de un estrato social, la sexualidad de los miembros de la pareja o su condición física, sino algo que va mucho más allá de lo que los ojos pueden ver.