El gran director de cine Michael Haneke se acaba de sumar a esa ola de cineastas que deciden incursionar su visión a la pantalla pequeña. Kelvin’s Book es el nombre de la primer serie de televisión que va a dirigir el aclamado director austro-alemán. Por ahora se sabe muy poco, pero ese poco sirve para aumentar el interrogante de varios cinéfilos conservadores de la pantalla gigante, como también estallar la exclamación para todo amante de Haneke que puede llegarse a imaginar lo que es capaz de hacer. Mientras se acerca el estreno en cines de su último largometraje Happy End, estrenada en el último festival de Cannes, esta noticia es un motivo para celebrar.
La idea se dividirá en diez capítulos, centrándose en un grupo de jóvenes en un futuro distópico que vivirá un aterrizaje de emergencia durante un vuelo, lo que les enfrentará con la cara real de su país de origen. Si alguien sabe cómo enfrentar los personajes a una situación extrema, ese es Haneke. Su filmografía lo demuestra con grandes películas desde sus comienzos, con El séptimo continente que te encierra en el detalle de la tragedia, hasta Amor donde la espera es la siembra de la desesperación.
Este no será su primer proyecto para la televisión, ya que hizo varios telefilms en los que resalta su adaptación de El Castillo, la novela de Franz Kafka, como una de las pocas adaptaciones que valen la pena ver sobre algún libro del escritor checo; como también El Proceso de Orson Welles. Ahora Haneke deja el telefilm y se encamina a lo que hizo alguna vez su querido Fassbinder con Berlin Alexanderplatz o su compañero de la polémica contemporánea cinematográfica Lars Von Trier en El reino, directores aclamados, de antes y ahora, que en algún momento decidieron filmar una serie con el motivo de seguir experimentando su propio lenguaje con recursos diferentes. En palabras del propio Haneke:
“Después de 10 películas para televisión y 12 películas, quería finalmente contar una historia más extensa”.
Aun no se habló de una fecha de posible estreno, sólo se sabe que se grabará en inglés y estará producida por Nico Hofmann y Benjamin Benedict de la UFA Fiction y FremantleMedia, la cual eligió a Michael Haneke después de trabajar con otros directores aclamados a la hora de hacer una serie como es el caso de Paolo Sorrentino para The Young Pope de HBO.