“Great Wide Open”, el cuarto episodio de la decimonovena temporada de NCIS, no fue un capítulo más para los amantes de la serie, sino que fue uno sumamente especial, ya que significó la despedida (al menos temporal) del personaje de Leroy Jethro Gibbs, interpretado por Mark Harmon.
Aunque el hecho de que Gibbs haya decidido quedarse en Alaska pueda parecer duro a primera instancia, lo cierto es que, de momento, no se ha extrañado demasiado al agente en pantalla. Esto se debe a que, en su reemplazo, está su colega Alden Parker (a quien le da vida Gary Cole) frente al equipo.
Por otro lado, Timothy McGee, el agente al cual interpreta Sean Harland Murray, “ha sido maduro y pragmático desde que su jefe de toda la vida eligió permanecer en Alaska” (vía Vader), convirtiéndose así en otro personaje que hace que no se eche tanto de menos a Giggs, tarea no menor después de que éste permaneciera al frente de la producción durante casi dos décadas seguidas.
Si bien hoy muchos amantes de esta historia de la cadena CBS pueden estar lamentándose por la salida de Harmon, lo cierto es que si hay una regla en el negocio de la realización de series o películas es la siguiente: si el personaje no murió en pantalla, siempre tiene chances de volver a sumarse a la trama. Por supuesto, el caso de Gibbs no es la excepción.