El pasado viernes -31 de mayo- llegó a Netflix la serie española Ni una más, una producción original de la plataforma de fuerte contenido feminista. Dirigida, creada y escrita por Miguel Sáez Carral, la serie de ocho capítulos muestra grandes similitudes con 13 Reasons Why.
Esta producción bucea en la situación que vive una joven en una noche de fiesta y las consecuencias sociales que esto acarrea. La sinopsis reza:
“Unos días antes de la semana de exámenes finales de segundo de bachillerato, Alma, una adolescente de 17 años, conflictiva, mala estudiante y con baja autoestima, extiende frente a la fachada de su instituto una tela blanca donde la noche anterior ha escrito en grandes letras de color rojo: ‘Cuidado. Ahí dentro se esconde un violador’. ¿Cómo y cuándo ha sucedido esa agresión sexual? ¿Quién es ese violador? ¿Quién es la víctima? ¿Es verdad lo que denuncia Alma o es mentira? Para averiguar las respuestas a estas preguntas hay que viajar cinco meses atrás en el tiempo”.
En consonancia con movimientos como “Ni una menos” de nuestro país, la serie española muestra la importancia de los movimientos de mujeres, pero también el infierno al que se enfrenta una joven luego de ser abusada: la victimización, la incredulidad de las personas que la rodean y la fuerza que aún tiene el patriarcado en muchos sectores.
En cuanto al recibimiento que tuvo desde la crítica, los especialistas se mostraron dudosos en torno a la estructura narrativa que propone, tal como señalan desde Decider: “Nos preguntamos si la narración fracturada y el ritmo lánguido de la serie van a mantener la atención de los espectadores el tiempo suficiente para que la historia tenga algún impacto”.
En Hobby Consolas agregaron: “Una serie reivindicativa que requerirá un debate posterior para aclarar sus luces y sus sombras. Pone en la palestra las muchas violencias sexuales a las que puede verse expuesta una adolescente, pero no termina de dar un buen ejemplo para plantarles cara (…) Nicole Wallace es muy convincente como protagonista”.
En torno a la polémica temática y los cruces con la moral que exigen al espectador, desde La Vanguardia publicaron: “En este molde a ratos previsible Ni una más desarrolla su propio discurso sin caer en maniqueísmos: aborda los grises del consentimiento con franqueza y expone las ramificaciones psicológicas del trauma de la violación”.