Recientemente, Netflix estrenó la serie Oktoberfest: cerveza y sangre, una producción alemana creada por Christian Limmer, Ronny Schalk y Alexis Wittgenstein que sigue al ambicioso cervecero Curt Prank en su cruzada por dominar el legendario festival de Múnich.
Prank, quien arrastra un pasado sospechoso, arriba a la ciudad determinado a conquistar el Oktoberfest con su propia cerveza. Sin embargo, cuando su hija se enamora del heredero de una cervecería rival, una serie de violentos sucesos amenazarán el futuro de ambas familias.
La serie está protagonizada por Misel Maticevic, quien se pone en la piel de Curt Prank, el hombre central de esta historia. Si bien el personaje no existió en la vida real, está inspirado en Georg Lang, un empresario del rubro cervecero que alrededor del 1900 llegó a Múnich desde Nuremberg para establecer su proyecto y dominar el famoso festival.
La fiesta nació en 1810 con el matrimonio entre el Príncipe Luis I de Baviera y la Princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen. El éxito fue tal que desde entonces fue creciendo hasta convertirse en una celebración multitudinaria y famosa en todo el mundo (de hecho es imitada en países como Argentina, Brasil, Chile y México).
Sin embargo -como explica una reciente publicación-, para un extranjero no era nada sencillo adquirir una licencia en aquel lugar, ya que se exigía comprar un lote en una subasta de Múnich.
A fines del siglo XIX Lang llegó con una carpa propia y les pagó a cinco habitantes locales para que fueran sus testaferros. De esa manera obtenía la licencia, instalaba su carpa y para la ley quienes la administraban eran cinco dueños de lotes de Múnich.
De esta manera, este ambicioso e inescrupuloso empresario logró ganarse la licencia para el Oktoberfest de 1898 y lentamente se convirtió en la figura principal del festival.
Con respecto a esta historia, el director de la serie Hannu Salonen comentó:
“El espectáculo está basado en un chico del norte de Alemania llamado Curt Prank, quien está basado en una persona real llamada Georg Lang, que viene al sur con el sueño de construir una enorme carpa para 6000 personas en el Oktoberfest. […] Es importante saber que hasta que él llegó, todo el festival consistió más o menos en un montón de cabañas de madera con algunos granjeros y niños divirtiéndose en un simple carrusel. Era prácticamente imposible que un forastero operara de manera empresarial en el Oktoberfest y no se permitía cerveza elaborada fuera de Múnich. Pero esta persona real, Georg Lang, logró llevarlo a cabo”.
La única temporada de esta serie cuenta con seis episodios que ya están disponibles en la plataforma de streaming.
https://www.youtube.com/watch?v=mrcmFw9a81M