Okupas marcó un antes y un después en la televisión nacional, o al menos abrió la puerta para que luego llegaran a una audiencia masiva más ficciones ancladas en la difícil realidad social del país como El Marginal y Un Gallo para Esculapio. Con su reestreno en Netflix en formato de alta calidad de imagen, renació el furor por esta serie y, lógicamente, los actores que la protagonizaron también volvieron a estar en la mira del público.
Hace unas horas, la cuenta oficial de esta plataforma de streaming en Argentina compartió un video en el cual Rodrigo de la Serna, Ariel Staltari, Franco Tirri, Jorge Sesán y Dante Mastropierro hablan con total franqueza sobre su experiencia filmando este programa. Cada uno de ellos contó curiosidades sobre el rodaje de esta obra y de su propio personaje, pero también opinó sobre el trabajo de sus compañeros.
Por ejemplo, el encargado de interpretar al “Negro Pablo” confesó cómo muchas veces él improvisaba con ocurrencias bastante rebuscadas y el director Bruno Stagnaro lo frenaba y tenían que apagar las cámaras para reírse un rato y continuar con la grabación. Por su parte, Staltari (Walter) reveló que el personaje que más le causaba risa era el “Chiqui” a causa de sus preguntas ocurrentes y sus salidas disparatadas, y Tirri eligió al papel de Jorge Sesán (Miguel) como su preferido gracias a su porte de delincuente frío y peligroso.
Por su parte, Sesán contó que él inicialmente tenía la intención de encarnar al “Pollo”, pero que luego apareció Diego Alonso en el casting y se quedó con ese rol: “Me parece que fue muy acertado y lo mejor que le pudo pasar al programa y al personaje”. Finalmente, Jorge comentó que estuvo colaborando como utilero de la producción hasta que llegó el séptimo episodio, que es cuando él entró en acción como Miguel.
Finalmente, Ariel también habló de la intensidad emocional que representó filmar el último capítulo de Okupas, y narró que se generó “un silencio sepulcral” dentro del set. De la Serna habló de lo bien que la escena del intento de violación de Ricardito en el Docke representa el miedo primal que tenemos todos los humanos a no ser vejados. En lo que parecieron coincidir todos es en que esta ficción sigue más vigente que nunca porque su eje central es la amistad.
Mirá el video completo de esta entrevista a continuación: