El universo de Los Simpson, una de las series más icónicas y longevas de la televisión, ha sido testigo de innumerables giros, referencias culturales y episodios que marcaron generaciones enteras. Sin embargo, la pregunta sobre cómo debería terminar el show sigue siendo un tema recurrente entre los fanáticos.
En una reciente entrevista con New York Post, Matt Selman, productor ejecutivo y showrunner de la serie, habló sobre su visión para el cierre definitivo de la familia Simpson. Aunque la fecha de ese adiós aún no está confirmada, tiene claro lo que no quiere: un final pretenciosamente épico o trascendental.
“La serie no está destinada a terminar como tal. Hacer un final de serie ñoño, como hacen la mayoría de las series, sería muy cutre“, comentó Selman, dejando en claro que la magia de Los Simpson radica en su esencia cotidiana y su tono irreverente.
El final debería ser “común y corriente”
En lugar de un gran desenlace, el showrunner sugiere que el final perfecto sería un “episodio corriente”, es decir, algo que se sintiera como otro más de la vida de la familia Simpson, sin grandes cambios en sus dinámicas ni despedidas emocionantes que rompan el espíritu de la serie. “Nada de cosas autoconscientes. Como mucho, una broma autoconsciente“, añadió Selman.
Lo que sí parece claro es que el episodio elegido como el último de la serie debe ser, en esencia, una “buena historia sobre la familia“, uno de los pilares fundamentales que sostuvo a Los Simpson durante sus 36 temporadas. A lo largo de los años, la serie demostró ser un reflejo de las relaciones familiares, con una sátira de la vida cotidiana que, incluso al día de hoy y varias generaciones de por medio, no pierde su frescura.