Ver nuevamente películas o series que gustaron mucho es algo que la gente hace con frecuencia. No importa que ya sepan lo que va a suceder, o incluso si conocen los diálogos de memoria, reencontrarse con contenidos que gustaron no solo es una elección lúdica sino que tiene una explicación psicológica.
Friends, Seinfeld, The Office, Sex and the City, La niñera, Casados con hijos y Los simuladores son algunas de las series que los espectadores repiten hasta el hartazgo, aún más en la actualidad con las posibilidades que da el streaming, ya que pueden seleccionar el capítulo que quieren volver a ver.
El doctor Robert N. Craft publicó un artículo en Psychology Today en el que aborda esta costumbre de muchas personas y explicó que se relaciona con la sensación de encontrar felicidad y comodidad en lo conocido. “Ver un programa conocido requiere menos esfuerzo cognitivo que uno desconocido, y a veces eso es exactamente lo que queremos”, expresa.
Comenzar a ver una nueva serie requiere de atención para comprender la trama y conocer a los personajes. Pero este esfuerzo no es algo que todos quieran hacer, pues a veces solo buscan entretenimiento y sensaciones ya conocidas. “Sabemos cómo terminan los episodios y, lo que es más importante, cómo nos sentiremos cuando terminen”, agrega el especialista.
En lo que respecta al efecto que tiene la repetición de una serie en nuestro cerebro, el doctor explica: “Con repetidos visionados de la misma serie, esta nos gusta más y nos sentimos más cercanos en cada repetición. Con series que disfrutamos, la repetición es la madre del afecto”.