El pasado 18 de enero Netflix estrenó la nueva docuserie de tres episodios Quién maneja los hilos: Tras la pista de los mayores impostores en la que se narra la singular historia de Robert Hendy-Freegard, un hábil estafador que se hacía pasar por un espía británico para engañar a sus víctimas y sus familias con el objetivo de sacarles dinero. La producción cuenta con los testimonios en primera persona de aquellos que cayeron en sus redes, quienes cuentan la historia de las artimañas de este criminal.
La plataforma presentó la serie como “la asombrosa historia de Robert Hendy-Freegard, uno de los impostores más osados del mundo”, que nos invita a meternos de lleno en un relato marcado por el drama y los movimientos de una mente maestra usada para engañar. La sinopsis oficial adelanta: “Esta escalofriante serie narra la historia de Robert Freegard, un estafador que despojó de casi un millón de libras esterlinas a, por lo menos, siete mujeres y un hombre a lo largo de veinte años valiéndose de su retorcido encanto”.
Lo más interesante de la serie es que indaga en las vidas de las ocho personas que fueron estafadas y las de sus familias, quienes también terminaron siendo víctimas. Entre los testimonios se encuentra el de los hijos de una mujer que cayó en las garras del estafador, alejándose poco a poco de su familia.
Ellos no tenían idea de lo que sucedía, aunque sí observaban un cambio radical en su madre, y desde hace siete años no han vuelto a verla, pues no saben dónde se encuentra. Lo cierto es que Hendy-Freegard pudo viajar durante 10 años de país en país sin ser detectado por el FBI, se convirtió en un fantasma para las autoridades y operaba controlando absolutamente cada aspecto de la vida de sus víctimas.