La muerte suele ser un tema bastante serio. En general, el abordaje de ese asunto en el cine y la TV está teñido de dramatismo. Sin embargo, cada tanto hay producciones que se ríen abiertamente de temas mortuorios. Un gran ejemplo de ello es la película Death Becomes Her (La muerte le sienta bien), protagonizada por Meryl Streep y Susan Sarandon y dirigida por Robert Zemeckis en 1992.
Pues bien, ahora Netflix apuesta por el humor negro con Russian Doll (Muñeca Rusa). Se trata de una serie protagonizada por Natasha Lyonne (Nicky en Orange Is the New Black). La tira fue dirigida por ella misma junto a sus compañeras Leslye Headland y Jamie Babbit. La primera temporada en cuestión está disponible en la citada plataforma desde el pasado 1 de febrero.
Asimismo, la trama de la ficción resulta tan oscura como hilarante, y desde sus redes sociales su equipo trata de seguir con el tono burlón. En su Instagram oficial se anuncia:
“No preguntes. Es una larga historia que incluye múltiples muertes”.
El personaje central de la historia es Nadia, una chica fiestera y nihilista que recurre a menudo a las drogas y el alcohol. Durante la noche de su cumpleaños, ella fallece varias veces en medio de situaciones ridículas. Lo increíble es que siempre revive en el baño de una de sus amigas. Aquello se convertirá en un círculo vicioso del cual Nadia tratará de escapar. Así que pedirá ayuda a varias personas para cambiar su absurdo destino.
Esta temporada debut ofrece ocho episodios. Cada uno se extiende por 25 minutos durante los cuales sus personajes reflexionan acerca del sentido de la vida y del paso del tiempo. Es justamente esa combinación entre existencialismo y comedia lo que hace que Russian Doll ya se aclamada por muchos a pocos días de su estreno.