El final de la tercera temporada de Stranger Things dejó a todos los fanáticos de la serie preguntándose qué ocurrió con el jefe de la policía de Hawkins, Jim Hopper (David Harbour), quien pasó de sacrificar su vida para matar al Mind Flayer a ser presuntamente el prisionero de los rusos en la Península de Kamchatka.
Alerta de spoilers: Esta nota contiene spoilers sobre la última temporada de Stranger Things, por lo que si todavía no estás al día, te aconsejamos no seguir leyendo.
Aunque todavía no hay nada dicho, parece muy poco probable (por no decir imposible) que los hermanos Duffer decidieran dar por terminada la historia del sheriff, aunque el propio Harbour sugirió el mes pasado que la naturaleza del arco narrativo de Hopper significaba que “en cierto sentido, ese personaje tenía que morir.”
Para dar más detalles sobre su visión de lo ocurrido con el valiente y siempre iracundo Jim, el actor neoyorquino se sentó a dialogar con The Los Angeles Times y aclaró que no quiere que Hopper sea asesinado por Stranger Things. Además, ofreció su propia interpretación sobre cómo las cosas podrían funcionar para el personaje si sobrevive o aparece en la cuarta temporada.
“Una forma de verlo es que [Hopper] tiene que morir para compensar a [su hija] Sara y verla en el más allá”, reflexionó Harbour. “La otra opinión es que, debido a esta relación recién descubierta con Eleven [Millie Bobby Brown], necesita deshacerse de su piel, hacer un sacrificio que permita que su personaje resurja. Finalmente fue capaz de recibir una bala por un niño, lo que nunca había podido hacer porque Sara murió de cáncer. Creo que hay una perfección.”
“Ahora, si hay algún tipo de resurrección de segundo acto o no, sería muy interesante para mí, claramente, por razones obvias: el hecho de que amo desesperadamente el show y amo desesperadamente al personaje… pero eso está por verse. Ciertamente tendría que emerger un individuo diferente”, agregó.