The Sandman, la serie de historietas creada por Neil Gaiman y publicada por DC Comics, tomará formato televisivo gracias a una nueva asociación entre Warner Bros. Entertainment Inc., la compañía matriz de la comiquera, y Netflix.
Más de tres años después del intento fallido de New Line de convertir la novela gráfica en una película, The Hollywood Reporter publicó que el gigante del streaming logró firmar lo que fuentes cercanas a la situación describieron como un acuerdo financiero masivo con Warner Bros. Television para adaptar el best-seller a una tira live-action.
Allan Heinberg (Wonder Woman, Grey’s Anatomy) tendrá a cargo la tarea de escribir la serie y también oficiará de showrunner. Por su parte, el ya mencionado Gaiman será productor ejecutivo junto a David Goyer (Batman vs. Superman). Cabe recordar que la dupla Gaiman y Goyer estaba trabajando junta a los intentos más recientes de New Line de adaptar Sandman para la pantalla grande.
The Sandman es una historia que mezcla terror, fantasía y mitología protagonizada por Morfeo, el Señor de los Sueños, que pertenece a una todopoderosa familia conocida como los Eternos. Tanto él como sus seis hermanos son seres casi divinos con poderes relacionados con el nombre de cada uno (Destino, Muerte, Destrucción, Deseo, Desespero, Delirio y, por supuesto, Sueño). En su primera etapa, la obra se centraba más en el terror y mostraba a Morfeo intentado escapar tras ser capturado por una secta de magia negra durante un ritual en el que se pretendía capturar a su hermana Muerte.
Por otro lado, aunque ninguna de las compañías implicadas oficializó la noticia, fuentes cuyos nombres no trascendieron aseguraron que la serie se convertirá en la más cara de DC Entertainment, por lo que Warner prefirió aliarse con Netflix antes de sumar el título a su futuro servicio de streaming. Esto también se debe a que la subsidiaria del conglomerado AT&T Inc. busca sumar dólares a sus arcas, decisión tomada de cara a la inversión que le supondrá el cierre de sus negociaciones para una nueva película y un pacto televisivo con J.J. Abrams que podrían valer unos 500 millones de verdes.