Hace algunos días te acercábamos la noticia de que Lauren Cohan, la actriz conocida por interpretar a Maggie Greene en The Walking Dead, había confirmado su vuelta para la novena entrega del producto de AMC.
Ahora, Scott Gimple, el showrunner de la serie, conversó con el medio TVLine y se refirió al conflicto entre Greene y Rick Grimes.
En primera instancia Gimple dejó en claro que el objetivo de Maggie no es Rick y los suyos, sino Negan, el responsable de haber asesinado a su novio, Glenn Rhee:
“Eso es lo principal. No es como, ‘¡Quiero ir a por Rick!’ o algo así, se trata de Negan”.
“Lo que Maggie le dijo a Daryl y a Jesus fue: ‘Hilltop va a florecer… Voy a dirigir este lugar y a hacerlo funcionar. Pero después de eso, tengo esta pequeña cosa en mi lista de cosas pendientes, y tiene que ver con Negan’”, agregó el ejecutivo.
Por otro lado, Gimple expresó que, pese a que Maggie manifestó que Rick “no tenía derecho a hacer lo que hizo”, éste último no engañó a nadie. Más bien, la decisión fue tomada en base a la lección que Carl pretendía darle en su carta dejada antes de morir. Debido a esto,
“no hubo advertencia para Maggie, porque no había ninguna advertencia para el propio Rick”.
Respecto a la negativa de Rick de matar a Negan, Gimple dijo:
“No creo que tuviera la intención de [dejar vivir a Negan]. No creo que él quisiera. Él sólo determinó en ese momento que tenía que hacerlo después de cruzar una línea, invocando el nombre de su hijo como una estratagema. Después de hacer eso, sintió que tenía que hacerlo. Finalmente escuchó lo que su hijo estaba diciendo y estuvo de acuerdo con él en que tenía que haber un gran gesto para poner fin a todo esto”.
Para culminar, el showrunner aclaró:
“No se equivoquen, nadie se está poniendo delante de Maggie para detenerla. Ahí es donde hay peligro y conflicto potencial”.