The Walking Dead es una serie cargada de adrenalina y violencia, pero que también cuenta con sus momentos de drama plagados de sentimientos.
Advertencia: Esta nota contiene spoilers sobre la décima temporada de The Walking Dead.
Así fue una escena de “Silence the Whisperers”, el episodio cuatro de la décima temporada, que tuvo como protagonistas a Lydia (Cassady McClincy) y Daryl Dixon (Norman Reedus), y que terminó con McClincy abandonando el set de grabación debido a la emoción que le generó una improvisación de su compañero, según las curiosidades reveladas en el último episodio de The Walking Dead Facts and Easter Eggs.
Después de que Lydia es acorralada y atacada por Margo (Jerri Tubbs), Alfred (David Shae) y Gage (Jackson Pace) en busca de venganza por los asesinatos cometidos por su madre, la líder de los Whisperer, Alpha (Samantha Morton), la maltratada joven se abre con Daryl al hablar sobre el padre que ella recordaba erróneamente como un abusivo.
“Mi papá me protegió”, dice Lydia con lágrimas en los ojos, por lo que Daryl reacciona sentándose y acercándose para darle un abrazo. Acorde a lo que se pudo saber gracias a The Walking Dead Facts and Easter Eggs, estas acciones fueron improvisado por Reedus, cuyo personaje también proviene de un entorno abusivo.
Los seguidores de la tira de AMC recordarán que Reedus ya había improvisado otra escena junto a McClincy en la entrega anterior. En aquella oportunidad, el actor se dio el lujo de salirse del guion en la escena en la que Lydia es tomada como rehén e interrogada por Michonne (Danai Gurira) y Tara (Alanna Masterson), y Reedus decidió que lo mejor para Daryl era quedarse observando detrás de los barrotes en vez de estar en la celda con Lydia, identificándola así rápidamente como víctima de abuso.