Entre todas las propuestas que se han incorporado al catálogo de Netflix, una de las más destacadas de los últimos días ha sido Tony (Dealer), miniserie francesa creada por Ange Basterga y Nicolas Lopez. Haciendo uso de la técnica de found footage -metraje encontrado-, el thriller sigue a dos cineastas que van a grabar un video de rap a un peligroso barrio de Marsella y terminan envueltos en una guerra de pandillas.
Más allá de la adrenalina y la acción que caracterizan a esta nueva propuesta europea, algo que destaca son las locaciones elegidas para el desarrollo de la intensa trama. Como bien reporta el sitio The Cinemaholic, Tony fue filmada en Marsella (Francia) en marzo del año pasado.
El rodaje se realizó casi exclusivamente en dicha ciudad puerto -catalogada como una de las más peligrosas de Europa-, ya que ofrece una gran variedad de espacios urbanos que van desde zonas sombrías y deterioradas hasta lugares más sofisticados.
La playa de Port de Bouc tiene una presencia importante en la historia, así como las inmediaciones de La Castellane, uno de los principales lugares de rodaje que los directores eligieron como escenario de la narración. A ellos se suma Martigues, un distrito insular que consta de varios escaparates y restaurantes.
Protagonizada por Abdraman Diakité, Mohamed Boudouh, Sébastien Houbani, Idir Azougli y Julien Meurice, la primera temporada de Tony cuenta con diez episodios que duran entre nueve y doce minutos. Mirá el tráiler de la miniserie que ya está disponible en la plataforma de streaming.