Velvet es una de las series españolas más renombradas de los últimos años. Dentro del panorama de ficciones episódicas, el país europeo viene entregando exitosas producciones que lo han puesto en lo más alto de las elecciones del público y esta serie no es la excepción. Velvet se estrenó en 2014 y se dio por terminada luego de cuatro temporadas, aunque hoy puede disfrutarse completa en Netflix.
Esta serie está ambientada en España durante la década del 50 y cuenta con los roles protagónicos de Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre, quienes representan a una pareja incorrecta: un heredero de una gran empresa de moda y una costurera que intentan llevar adelante su relación a pesar de los impedimentos sociales y familiares.
Si bien Velvet se ocupa de mostrar ciertos puntos claves de la realidad de la época en Madrid, como la importancia de la Gran Vía como símbolo de la moda, los mandatos patriarcales y los roles estereotipados de la mujer, hubo un hecho histórico de gran relevancia que eligieron pasar por alto.
Hablamos del periodo histórico conocido como Franquismo, la dictadura de Francisco Franco que duró desde el fin de la guerra civil en 1939 hasta su muerte, en 1975. Este es un momento histórico y político clave para España, al cual no se hace la más mínima referencia en la serie que justamente ocurre en la mitad del régimen.
Si bien se vislumbran algunos detalles de una sociedad conservadora y encorsetada, nada hace referencia directamente a la turbulencia política de aquellos años. Esta omisión ha sido marcada por muchos espectadores como un error de parte de la serie que, de todos modos, ha contado con la legitimización del público y la crítica.
Esta decisión ideológica y política llama la atención frente a otras producciones como Las chicas del cable o Peaky Blinders que toman el momento histórico como parte central de su trama. Si bien Velvet claramente tiene su punto fuerte en la historia de amor, resulta sorprendente que no hayan hecho referencias al Franquismo ya que fue un proceso que afectó a la sociedad y se esperaba que formara parte, al menos, de la pintura de la época.