La sexta y última temporada de Vikingos ha sido dividida en dos partes. La segunda parte que resolvería la historia de los vikingos, se presume que llegará a fin de este año por su casa History.
Así, la serie creada por Michael Hirst está por llegar a su fin y los fans atraviesan momentos de tanta intriga como ansiedad. En este contexto, la pregunta es cómo terminará la exitosa serie. ¿Se pegará a la Historia o apelará a la ficción?
Aparentemente, la serie concluiría junto con la Época Vikinga. Pero, ya que la serie es una mixtura entre historia y ficción no sabemos hasta qué punto se respetarán los hechos históricos.
Por eso, y para calmar la ansiedad se ha consultado al Centro Vikingo Jorvik, ubicado en York, Reino Unido (vía Express). Según los entrevistados y especialistas en el tema, los vikingos deberían retornar a la Inglaterra Anglosajona.
Según “la historia oficial” los vikingos fueron derrotados en la Inglaterra Anglosajona en 1066 pero nada es tan simple como mirar a la Historia y adivinar el final de la serie, ya que esta época implica complejos mecanismos de poder y territorialidad.
“Esto no tiene una respuesta simple. Los Siglos X y XI vieron mucha violencia tumultosa entre los nórdicos que se habían asentado en el norte y el este y los Anglosajones, con poder y territorio intercambiando regularmente”, explicaron desde Jorvik.
Hirst no ha adelantado mucho sobre esta segunda parte de la sexta temporada, pero en entrevista con TV Guide dijo que los vikingos aún tenían asuntos pendientes en Wessex y que volverían a concluirlos.
Los especialistas continuaron:
“El final de la era vikinga en Inglaterra se ve tradicionalmente como 1066, cuando el vikingo Harold Hardrada fue derrotado en la batalla del puente de Stamford por el rey sajón Harold Godwinson. Sin embargo, las batallas de 1066 finalmente fueron ganadas por William el Conquistador, un normando, ‘nórdicos’ de Francia, descendientes de los propios vikingos”.
En sí, el final sigue presentándose incierto porque muchas razones de la serie nos llevarían a pensar que no sería este el final en la ficción.