Llegué temprano aquella noche, subí las escaleras del Nodriza con dos latas de cerveza en la mano, pagué la entrada y me encaminé hacia la parte delantera del escenario pero a la mitad del lugar me detendría un muro de…
Llegué temprano aquella noche, subí las escaleras del Nodriza con dos latas de cerveza en la mano, pagué la entrada y me encaminé hacia la parte delantera del escenario pero a la mitad del lugar me detendría un muro de…