Leer las primeras 100 páginas resulta una esforzada tarea, una especie de selva que hay que atravesar por la frondosa prosa Updikeana. Pero hay que hacerlo, pasarlas, y apropiarse del barro de la novela. Exprimir cada párrafo, cada frase, y…
Leer las primeras 100 páginas resulta una esforzada tarea, una especie de selva que hay que atravesar por la frondosa prosa Updikeana. Pero hay que hacerlo, pasarlas, y apropiarse del barro de la novela. Exprimir cada párrafo, cada frase, y…