“No me arrepiento de haber venido hasta acá”, cantaba el sábado pasado un chamánico Toti Iglesias, enfundado en la bandera de Argentina y con el rostro embadurnado de pintura negra. Sin saberlo, esa estrofa de su himno barrial resumiría el…
“No me arrepiento de haber venido hasta acá”, cantaba el sábado pasado un chamánico Toti Iglesias, enfundado en la bandera de Argentina y con el rostro embadurnado de pintura negra. Sin saberlo, esa estrofa de su himno barrial resumiría el…