Cada vez que nos encontramos con un diario o las cartas personales de alguien ya consagrado podemos suponer dos cosas. Primero, que estamos frente a un material del cual ignoramos su destino original, si es que tenía uno, y segundo,…
Cada vez que nos encontramos con un diario o las cartas personales de alguien ya consagrado podemos suponer dos cosas. Primero, que estamos frente a un material del cual ignoramos su destino original, si es que tenía uno, y segundo,…