“La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco”, algo así sentenciaba Salvador Dalí; sin embargo, para sacudir de semejante manera los cimientos del arte, hace falta un poco de locura. Algo parecido sucede con…
“La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco”, algo así sentenciaba Salvador Dalí; sin embargo, para sacudir de semejante manera los cimientos del arte, hace falta un poco de locura. Algo parecido sucede con…