En Kiev debieran ser las tres de la mañana de un nórdico paisaje definido por la insípida idiosincrasia europea y el frío insoportable para quienes se reúnen esta noche en Refugio Guernica. Se escuchan los ecos perdidos de Chernobyl y…
En Kiev debieran ser las tres de la mañana de un nórdico paisaje definido por la insípida idiosincrasia europea y el frío insoportable para quienes se reúnen esta noche en Refugio Guernica. Se escuchan los ecos perdidos de Chernobyl y…