Son cientos los cineastas que han colaborado con su familia en distintas ocasiones. Desde Sofia Coppola, que participó en El padrino —dirigida por su padre—, hasta Nick Cassavetes, quien condujo a su madre, Gena Rowlands, en Diario de una pasión, siguiendo el legado de su progenitor -que siempre trabajó junto a su esposa-.
Las duplas de realizadores y actrices que son pareja abundan en el mundo del espectáculo, al igual que los casos de hijos que colaboran con sus padres para luego iniciar una carrera independiente en la industria cinematográfica. Además, podemos mencionar a directores que han incluido a sus madres en sus films como extras o personajes secundarios.
A continuación, 3 grandes directores que incluyeron a sus madres en sus películas.
Martin Scorsese
A lo largo de su trayectoria, Martin Scorsese incorporó a sus padres en varias de sus películas. Uno de los ejemplos más conocidos es el de Buenos muchachos (1990), donde su madre, Catherine, interpreta a la mamá del personaje de Joe Pesci. Además, ya había aparecido en el cortometraje de su hijo de 1974 titulado It's Not Just You, Murray! Por su parte, el padre de Scorsese también se animó a ponerse frente a cámara en Taxi Driver, Toro salvaje, El rey de la comedia y La edad de la inocencia.
Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar incorporó a su madre, Francisca Caballero, por primera vez en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984). La señora aparece como amiga del personaje interpretado por Chus Lampreave, protagonista de esta comedia sobre la vida de una mujer de clase trabajadora. Tras su destacada participación en esa cinta, el español volvió a incluirla en varias ocasiones, siempre en papeles breves, a modo de cameo, en Mujeres al borde de un ataque de nervios, Átame y Kika.
Rob Reiner
Una de las intervenciones maternas más memorables del cine llegó con Cuando Harry conoció a Sally (1989), específicamente en la célebre escena del orgasmo fingido, filmada en Katz’s Delicatessen. En ese momento, el personaje de Meg Ryan simula un orgasmo a los gritos en medio del comedor, dejando atónitos al resto de los comensales. Al final de la incómoda pero divertida secuencia, una mujer mayor le dice al mozo: “Voy a pedir lo que ella pidió”. Esa mujer, encargada de coronar la icónica escena, es Estelle Lebost, madre del director Rob Reiner.