En 2012, la “restauración” del “Ecce Homo” de Borja (España) se volvió viral a nivel global e inclusive fue homenajeado en canciones como “HDA (Historia del Arte)” de Las Bistecs. Ahora la historia se repite con la obra “Inmaculada de Solt”, creada por Bartolomé Esteban Murillo hacia 1678.
En esta ocasión, ocurre que un coleccionista de Valencia, España le pagó 200 mil euros a un restaurador de muebles para que limpiara la “Inmaculada”. No obstante, el resultado no fue para nada el esperado y la pintura quedó notablemente desfigurada. En seguida, el dueño de la valiosa obra pintada en la época del Barroco contrató otro servicio de restauración para contrarrestar el daño causado. Lamentablemente, el resultado volvió a ser desalentador y ahora el cuadro parece un dibujo hecho por un niño. Ante esas restauraciones fallidas, el coleccionista optó por contactar a un especialista, pero al parecer ya es un poco tarde.
Frente a esta situación, la vicepresidenta de Relaciones Internas y coordinadora de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), María Borja, comentó ante el diario ABC:
“Solo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación. Las obras sufren este tipo de intervenciones no-profesionales, pudiendo, provocar un cambio irreversible”.
A las pocas horas de darse a conocer las fotos de los dos resultados de esas “restauraciones”, las redes sociales estallaron con burlas y comparaciones con el caso del “Ecce Homo” que fue reimaginado por la jubilada Cecilia Giménez años atrás.