Recientemente se inauguró el Museo de Arte Prohibido en Barcelona (España) con un total de 42 piezas de arte -propiedad de un periodista y empresario catalán- entre las que se encuentran una serie de obras que han sido censuradas por motivos políticos, religiosos y sociales a lo largo de la historia.
El impulsor de esta iniciativa fue el actual propietario de las obras, Tatxo Benet, quien hace ya cinco años empezó a coleccionar piezas de arte que, en algún momento, fueron ocultadas por considerarse polémicas a raíz de diferentes motivos (obscenas, ofensivas, violentas o explícitas). De esta forma, el empresario llegó a recopilar un total de 200 piezas, de las cuales 42 se exhiben en el museo.
“Nosotros no coleccionamos ni mostramos en el museo obras escandalosas o polémicas, mostramos obras que hayan sido censuradas, agredidas, violentadas, prohibidas“, declaró Benet en entrevista con la agencia AFP (vía Télam). Al contrario, el periodista expresó que se trata de obras “con historia”.
Desde Andy Warhol a León Ferrari: las obras que componen este museo
Como indica el mencionado medio, si bien en el Museo hay obras reconocidas de artistas como Andy Warhol y Goya, también se encuentran piezas más excéntricas como por ejemplo la estatua de Francisco Franco metido en un frigorífico de Eugenio Merino y el Cristo del pis del estadounidense Andrés Serrano.
Además, y no menos importante, hay dos artistas argentinos que tienen su lugar en el museo catalán. Por un lado, León Ferrari, de quien se exponen una lámina de la primera carta al Papa, una pieza de la serie “Ideas para infiernos” y la obra reeditada “La civilización occidental y cristiana”. Por el otro, Marta Minujín, cuya famosa obra “El Partenón de libros prohibidos” también está siendo exhibida.