Pocos elementos de la naturaleza nos muestran con tanta precisión lo implacable del paso del tiempo como las hojas secas caídas de los árboles. Quizá es por ello que la fotógrafa Hiro Chiba decidió usar dichos elementos para plasmar las imágenes de su obra, ayudada únicamente para esa tarea por la luz del sol.
Con su inusual técnica llamada “cloroplastia“, que hasta el momento permanece como secreta, ha sido capaz de concretar fotos tan delicadas como poderosas en su afán por transmitir melancolía y hacernos pensar en la fragilidad de los recuerdos, la brevedad de nuestra existencia.
Sobre su conmovedor trabajo, Hiro ha comentado lo siguiente:
“Esta forma de crear resulta perfecta para mí. La imagen dibujada en la hoja carece de color, detalle y textura. Eso es lo que le imprime tanta nostalgia. La memoria no conserva todos los detalles. Y eso es lo que la hace tan hermosa y tan llena de nostalgia”.
Sin embargo, la talentosa Chiba, cuya obra se puede explorar en profundidad en su página web, no es la primera en experimentar con creaciones de este tipo porque es sabido que en los años ’70, el artista visual Binh Danh inmortalizó postales de guerra con una metodología parecida que tampoco reveló públicamente, aunque sí accedió a comentar sobre su trascendencia en la charla TEDx que compartimos a continuación.