Atención, amantes del cine pochoclero y taquillero: hoy tenemos tres recomendaciones para ustedes, las cuales pueden encontrar y disfrutar en la plataforma de Netflix.
Django sin cadenas
2012 - Dir: Quentin Tarantino
Estados del Sur de Norteamérica. Unos años antes de la Guerra de Secesión. El ambiente comienza a estar caldeado entre los partidarios de la abolición de la esclavitud y los defensores de mantener sus derechos sobre los hombres y mujeres de raza negra. En medio de esa tensa situación social, un esclavo de nombre Django (Jamie Foxx) ha sido separado de su esposa Broomhilda (Kerry Washington) y su mayor esperanza en la vida es poder ser libre algún día para poder ir en su busca y reunirse con ella.
La mujer se encuentra en manos del malvado Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), un proxeneta y cruel esclavista. Con un pasado lleno de trauma y dolor, Django verá su oportunidad cuando un médico alemán reconvertido en cazarrecompensas, el Dr. King Schultz (Christoph Waltz), lo toma bajo su protección para que lo ayude a encontrar la pista de dos de los asesinos más buscados de la región.
Furia de titanes
2010 - Dir: Louis Leterrier
Furia de titanes es la adaptación al cine del mito de Perseo (Sam Worthington), hijo del dios Zeus (Liam Neeson). Perseo nació como un dios pero fue criado como un hombre. Éste, siendo un niño, y su madre Dánae (Tine Stapelfeldt) son encerrados en un baúl, por el abuelo de Perseo, y tirados al mar. A duras penas, llegan a la isla de Sérifos, donde el protagonista crece y se convierte en adulto. Allí, Perseo tendrá que enfrentarse y vencer a su duro destino.
Sherlock Holmes
2009 - Dir: Guy Ritchie
Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) y su inseparable socio de investigación, el Dr. John Watson (Jude Law) consiguen evitar a tiempo el ritual de sangre de una joven a manos de Lord Henry Blackwood (Mark Strong). Tras arrestarlo, este recibe la más alta condena que se le puede asignar a un preso: el paso por la horca.
Antes de que dé comienzo el juicio, Blackwood pide que Sherlock se pase por su celda para advertirle que su muerte solo será el principio de una nueva era, donde la muerte de tres personas más hará que Londres cambie completamente.
Pronto, Blackwood muere ante los ojos de todos los Lores y su fallecimiento es certificado por el doctor Watson. Sin embargo, la noticia de que el Lord ha resucitado se hace eco en la sociedad tras encontrar la tumba en la que se hallaba destruida desde dentro, y al sepulturero en estado de shock tras haber visto al asesino caminando entre las tumbas.