Uno de los pedidos más habituales hoy en día es el de volver a la normalidad. Las ansias luego de meses de encierro y restricciones originadas por la pandemia, crecen día a día y miles de personas alrededor del mundo piden volver a sus vidas anteriores. Frente a este anhelo, un grupo de actores y actrices plantean lo opuesto en una carta abierta titulada “No volvamos a la normalidad.”
Esta misiva fue obra del filósofo Aurélien Barrau y la actriz Juliette Binoche, que contaron con el apoyo de renombrados actores y actrices de cine en concordancia con la propuesta.
El pedido tiene que ver con una alerta ecológica, para que no volvamos a las políticas y hábitos de la “normalidad”, ya que las calles vacías y el parate en muchas actividades han demostrado el gran alivio que significó para la naturaleza.
Dirigiéndose tanto a los políticos como a la sociedad toda, la carta brega por el despertar de una nueva conciencia frente a la catástrofe ecológica que podría azotar a la humanidad:
“Pedimos solemnemente a nuestro líderes, y a todos nuestros ciudadanos, que dejen atrás esta lógica insostenible que aún prevalece y comenzar una profunda revisión de nuestros objetivos, valores y economías.”
Así se lee en uno de los párrafos de la carta que fue firmada por diversos artistas, entre ellos: Pedro Almodóvar, Javier Bardem, Penélope Cruz, Adam Driver, Willem Dafoe, Cate Blanchett, Monica Bellucci, Joaquin Phoenix, Robert De Niro, Ricardo Darín, Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu, Barbra Streisand, Madonna, Marion Cotillard, Eva Green, Adria Arjona, Olivier Assayas, Isabel Coixet y Miguel Bosé.
A continuación, la carta completa:
“La pandemia del COVID-19 es una tragedia. Sin embargo, esta crisis nos está invitando a examinar lo que es esencial. Y lo que nosotros vemos es simple: los ‘ajustes’ no son suficientes. El problema es sistémico.
La catástrofe ecológica que estamos viviendo es una meta-crisis: la extinción masiva de la vida en la Tierra ya no está en duda, y todas las señales apuntan a una amenaza existencial directa. A diferencia de una pandemia, por muy grave que sea, un colapso ecológico global tendrá consecuencias inconmensurables.
Por ello pedimos solemnemente a los líderes, y a todos los que somos ciudadanos, que dejemos atrás la lógica insostenible que todavía prevalece y que llevemos a cabo una revisión profunda de nuestros objetivos, valores y economías.
La búsqueda del consumismo y una obsesión con la productividad nos han llevado a negar el valor de la vida misma: la de las plantas, la de los animales, y la de un gran número de seres humanos. La polución, el cambio climático y la destrucción de las zonas naturales que aún quedan han llevado al mundo a un punto crítico.
Por estas razones, junto con unas desigualdades sociales crecientes, creemos que es impensable que volvamos a la normalidad.
La transformación radical que necesitamos, a todos los niveles, requiere valentía y coraje. No ocurrirá sin un compromiso masivo y determinado. Tenemos que actuar ya. Es tanto una cuestión de supervivencia como de dignidad y coherencia.”