Antonio Banderas fue noticia por estos días debido a que padeció el coronavirus en carne propia. El actor de 60 años luchó contra esa enfermedad durante 21 días, pero hace poco comunicó que fue dado de alta.
Pocos esperaban que el veterano artista apareciera en público demasiado pronto. Sin embargo, la estrella de Hollywood reapareció hace unas horas en el Festival de Málaga Cine en Español. Su intención era la de darle una grata sorpresa al argentino Oscar Martínez, quien es uno de sus más cercanos amigos.
Según reporta la agencia EFE (vía Yahoo!), la aparición de Banderas fue por medios digitales, pues se conectó desde su teatro del Soho con la rueda de prensa de su colega. El emotivo mensaje del español fue el siguiente:
“Quiero mandar a Oscar un saludo cariñoso porque vivimos una situación de ‘coitus interruptus cinematográfico’. Estábamos viviendo una situación extraordinaria, con dos grandes directores, Gastón Duprat y Mariano Cohn, y se dio la circunstancia de esta pandemia mundial de la que todos hemos sido víctimas, yo de forma directa”.
Más adelante, el actor agregó: “Creo que tenemos entre manos una película muy interesante; son reflexiones sobre el mundo de la actuación y el mundo del cine y creo que es muy apropiada para el momento que estamos viviendo”. Pero la parte más sentimental de su discurso llegó cerca del final, cuando él confesó: “Más allá de la amistad que tenemos, siento una profunda admiración y desde Málaga, mi ciudad, que ha hecho una apuesta muy seria por el cine desde hace ya un montón de años, primero por el cine español y luego añadiendo la preposición ‘en’ que le da una dimensión extraordinaria para que el cine se vea y dinamice el talento extraordinario de toda Latinoamérica”.
La razón de esta felicitación por parte de Banderas es que Martínez recibirá virtualmente su tercera Biznaga, reconocimiento del mencionado festival con el que se celebra su trayectoria actoral y su “imprescindible” aporte al cine español. Pero lo que impresionó a muchos es que el protagonista de Dolor y Gloria lucía tan apuesto como siempre e, inclusive, se lo veía bastante bronceado.