Bajocero es una de las novedades más comentadas del catálogo de Netflix por estos días. En general, tanto la prensa como la audiencia coinciden en que el filme dirigido por Lluís Quílez tiene muchos aciertos a nivel visual y narrativo y de igual manera son elogiadas la actuaciones de Javier Gutiérrez y Karra Elejalde.
La trama de la cinta se centra en Martín, un policía que conduce el vehículo que traslada a un grupo de presos de una prisión a otra. Rápidamente, lo que parecía una tarea sencilla se convierte en toda una odisea llena de adrenalina. Y aunque toda la situación parece realmente algo de película, en realidad su historia se basa parcialmente en un hecho real.
En una entrevista con SensaCine, el director del largometraje comentó sobre el caso ocurrido en España que inspiró el guión de esta entrega:
“Me apetecía hacer una película claustrofóbica. También una película donde la climatología tuviera un peso importante. Sobre el mundo carcelario… A raíz de una noticia real, que fue el cierre de la Cárcel Modelo de Barcelona, que estaba en el centro de la ciudad, me inspiró a pensar qué podría pasar durante un traslado de presos en una noche en pleno invierno”.
Más adelante, el cineasta explicó cómo ese evento los inspiró a él y al guionista Fernando Navarro: “Empezamos a fantasear sobre esa situación para crear un universo propicio para hacer una película de acción, llena de sorpresas, con suspense también y con un trasfondo moral que va surgiendo, va apareciendo a medida que avanza el metraje y que dejará al espectador pensando y reflexionando sobre lo que ha visto”.
No caben dudas de que ambos supieron cómo reinventar un suceso cotidiano en el mundo penitenciario y hacerlo atractivo ante los ojos de miles de espectadores que hoy celebran esta atrapante película.