Prime Video estrenó recientemente Saltburn, un drama de alto contenido erótico que se volvió todo un éxito, especialmente entre el público joven. El film está protagonizado por Barry Keoghan y Jacob Elordi y cuenta la historia de un tímido y extraño estudiante de Oxford que siente una fuerte admiración y atracción por un joven popular, quien lo invita a pasar las vacaciones en su suntuosa mansión llamada Saltburn.
El film dirigido por Emerald Fennell llamó la atención por su fascinante estética -con influencias de Sofia Coppola-, pero también por una escena cuasi pornográfica y escatológica en la que el protagonista bebe semen de una bañera. Ahora, este drama tan estético como retorcido ha logrado estar en boca de todos por su canción final: el hit “Murder On the Dancefloor” de Sophie Ellis-Bextor.
Los récords que rompió el track de Sophie Ellis-Bextor
Luego de una gran carga dramática, el final de la cinta muestra una coreografía del protagonista que está musicalizada con esta canción estrenada originalmente en el año 2001. Gracias a su aparición en el film, el tema ha logrado tomar notoriedad nuevamente y llegó a alcanzar el puesto 1 en el ranking Viral 100 de Spotify Estados Unidos.
Además, el track de Ellis-Bextor ingresó en la lista global de Spotify en el puesto 130 gracias a sus 1.428 millones de reproducciones. Entre los nuevos récords de esta canción se cuenta que fue una de las 200 canciones más shazameadas de la semana que pasó y se ubicó en el puesto 27.
El antecedente: La canción que volvió a sonar con fuerza gracias al audiovisual
La inclusión de una canción en una banda sonora -ya sea de un film o serie- puede significar un renacimiento para ese tema, algo que sucedió con “Running Up That Hill” de Kate Bush tras sonar en Stranger Things. Saltburn tiene un soundtrack con clásicos de los 2000 como “Time to Pretend” de MGMT, “Low” de Flo Rida y T-Pain, “Mr. Brightside” de The Killers y “Satisfaction” de Benny Benassi.