Lucrecia Martel es una de las directoras más importantes del cine contemporáneo. La cineasta salteña cuenta con una breve pero potente filmografía compuesta de cuatro largometrajes que ha bastado para que en todo el mundo sea reconocida y respetada. Luego de su ópera prima, La ciénaga, la directora logró llamar la atención de los hermanos Almodóvar y empezar a contar con el apoyo de su productora, El deseo.
En sus largometrajes, Martel ha explorado la clase media alta salteña desde la crítica y el conocimiento de primera mano, fundamentalmente en La ciénaga y en La mujer sin cabeza, aunque en Zama se animó a la adaptación de la obra literaria de Antonio De Benedetto para hacer un film de época. Además, abordó la crítica a las instituciones eclesiásticas y la denuncia de las perversiones en La niña santa.
Esta filmografía es la que logró que miles de actores y actrices deseen trabajar con ella, por ejemplo Cate Blanchett. Así lo confesó la actriz australiana en la Women in Motion Talk de Variety, donde mencionó a la argentina al momento de responder con qué director o directora quisiera trabajar.
La respuesta de Blanchett se volvió viral en redes sociales y los internautas comenzaron a fantasear sobre la posibilidad de que dos de las mujeres más sobresalientes de la industria cinematográfica actual puedan trabajar juntas. Lo cierto es que Martel no ha anunciado públicamente una nueva película, de hecho en el pasado Festival de Mar del Plata estrenó su cortometraje Camarera de piso, su producción más reciente.
Por su lado, Blanchett ha estado muy atenta a directores de habla hispana, ya que estuvo trabajando junto a Pedro Almodóvar para la adaptación al cine de Manual para mujeres de la limpieza de Lucía Berlin. Finalmente, el director español se abrió del proyecto, pero los derechos para la adaptación quedaron para la productora de Blanchett.