Seguí la cobertura día por día de BAFICI 2019 acá.
La Excusa del Sueño Americano
Florencia de Mugica, Laura Mara Tablón – Competencia Argentina
Florencia y su mamá se reencuentran en Miami, ese lugar que Silvana, la mamá, eligió para vivir hace muchos años atrás. Ese mismo lugar es el que las separó y que no permite “recuperar el tiempo perdido”. También el lugar que a Silvana le prometió “el sueño americano”, algo de lo que ella parece ser parte desde el momento en que la nombran ciudadana norteamericana. El film está dividido en capítulos y responde a la clave documental. Una cámara intimista se cuela en la relación madre-hija, esa relación que intentan descubrir, (re)construir, mientras se van conociendo. Por momentos, Florencia parece la madre de Silvana, porque la reta pero le enseña con amor. La Excusa del Sueño Americano es film típico de BAFICI, con silencios prolongados, cámara en mano y actuaciones que no parecen actuaciones. El ritmo se pone bastante lento y las acciones monótonas, aunque varios momentos emotivos son acertados. – Julieta Aiello
The Children of the Dead
Kelly Cooper, Pavol Liska – Competencia Vanguardia y Género
Proyectada junto al cortometraje español veraniego La Leyenda Dorada, esta película austriaca fue rodada enteramente en fílmico, lo que en principio resulta prometedor. Dentro de tantas opciones de cine digital, uno piensa que se ha topado con una joya. Sin embargo, Children of the Dead es una pieza bizarra, enmarañada y grotesca, tanto por sus subtramas como la caracterización de sus personajes. Una madre arisca, la viuda de un nazi, un hotel que rechaza sirios y una pareja extrañamente atraída por los accidentes de tránsito son algunas de las situaciones que vomita esta película sobre los ojos del espectador. Hay que admitir que en momentos lo grotesco causa gracia, pero de alguna forma tantas subtramas en paralelo y sin conexión alguna, salvo por las locaciones donde se emplazan, no termina de cautivar al público. Para completarla, un cine clandestino y una pantalla que se incendia dejando salir a zombies que se apropian de la cinta no son el mejor método para cerrar la historia. Children of the Dead no resulta molesta pero sí genera una expectativa que no alcanza. En BAFICI siempre hay lugar para piezas extravagantes pero realmente son estas las que hacen que nos preguntamos cuáles son los criterios que se utilizan para seleccionar a las películas en competencia. Si bien hay momentos de lucidez donde la fotografía y el sonido resultan atrapantes, la mayor parte del tiempo las escenas transcurren, confundidas, durante 90 minutos que parecen algo interminables. Una opción muda y extraña que nos recuerda que, si de gustos se trata, definitivamente no hay nada escrito al respecto. – Melina Storani
Cronofobia
Francesco Rizzi – Competencia Internacional
Tras una apertura algo desilusionante y un primer día de proyecciones que no salen de lo común, toparse con Cronofobia es literalmente un respiro para los ojos y para el alma. Con dos personajes sumamente misteriosos conectados en secreto por una tragedia, la segunda entrega de Francesco Rizzi está atravesada por miles de emociones distintas y una empatía por lo outsider que cautiva, entretiene y hace reflexionar – tres funciones del cine que es muy difícil hallar en la misma película. Anna es una viuda insomne y desolada que corre con fervor durante la madrugada hasta llegar a las vías del tren, donde grita a los cuatro vientos el dolor que siente en todo el cuerpo. Michael es un hombre intrigante, con la pinta clásica de un tano hecho y derecho, y con una profesión extraña que lo obliga a disfrazarse de otros para investigar a empleados en sus quehaceres laborales. Además de una fotografía sumamente pulcra y enlaces de montaje que generan tensión extrema, Cronofobia sorprende y enamora por ser poco literal. Lejos de tenerle miedo al paso del tiempo, los protagonistas se conocen y entablan una relación -no arbitraria, como devela el final- cargada de nostalgia, juegos mentales y dolor profundo. Lo que parece ser espontáneo es en realidad algo planeado, lo que parece ser una conexión íntima es de hecho una venganza, y así sucesivamente. Anna y Michael se liberan el uno al otro, se entienden y se acompañan de una manera tan especial y poco mundana como solo las mejores parejas de la historia del cine saben hacer. Esta película es sumamente empática y profunda en un nivel que no alcanzan las otras proyecciones. Es tierna a su manera, es envolvente hasta el final y permite restaurar un poco la fe en esta edición del festival. – Melina Storani
The Scoundrels
Hung Tzu-Hsuan – Sección: Nocturna
La ópera prima del taiwanés Hung Tzu-Hsuan es una potente reivindicación al género de acción y promete (y por supuesto cumple) dosis intensas de adrenalina y persecuciones, así como también enarbola el cine de género proveniente desde aquel punto del planeta. Ray es un ex basquetbolista con antecedentes violentos y delictivos que sobrevive deambulando por la noche luego de perder su trabajo y sin demasiado por hacer. En una de esas noches en la que espera no ser descubierto por sus robos es sorprendido por Ben, un ladrón de bancos sumamente violento e intensamente buscado por la policía. Es así como esta historia empezará a enredarse, golpes e intensas escenas de pelea mediante. El ritmo de The Scoundrels es acelerado, vertiginoso, no da respiro, perfectamente editado, con algunas tomas que le dan más realismo a las escenas de pelea (que ocupan la mayor parte del film y hasta se permiten introducir algunos momentos cómicos). Más allá de estas luchas cuerpo a cuerpo se necesita inteligencia para que la acción avance siempre hacia adelante y no se detenga. Mediante giros narrativos y reveses múltiples su director inserta el thriller con bastante soltura dentro de tanta acción y junto con algunos tintes dramáticos hacen de The Scoundrels una película que jamás se detiene y de la que puede esperarse cualquier cosa. – Luis Mendoza
The Unicorn
Isabelle Dupuis, Tim Geraghty – Competencia internacional
Peter Grudzien es un personaje como mínimo peculiar y fue el primer músico country abiertamente gay en sacar un disco evocando dicha temática, titulado The Unicorn. En una línea similar a Searching for Sugar Man, este documental redescubre un talento oculto y transgresor en el extremo más oscuro de su carrera, que se reviste por su condición de artista olvidado y prácticamente desconocido. Sumergido en un entorno hostil, Peter convive con la enfermedad mental de su hermana y la presencia opresiva de su padre, quien nunca lo aceptó. Sin caer en sentimentalismos o jugadas obvias, el documental se planta como una propuesta sólida que no victimiza al artista, solo descubre la figura que realizó una proeza ajena y adelantada a su tiempo. La pasión de Peter por la música es aquello que lo salva, lo que echa un poco de luz a su oscuridad y a la vez musicaliza el film. Rodado entre 2005 y 2007 avanza sobre las preguntas que realizan los directores a Peter y su entorno, resistidos a abandonar su casa y sus recuerdos. Algo que casi no se detalla en el documental es la intimidad de su protagonista, que bien podría hacerse pero lo convertiría en algo burdo y amarillista, sin embargo se agregan algunos detalles de color más bien melancólicos que hacen entrañable a Peter. Algunos giros inesperados que son factibles de suceder en un documental nos hacen tener en cuenta lo más real de esta historia: detrás de los artistas hay personas, identidades, sufrimientos y formas de ver el mundo que muchas veces permanecen ocultas esperando que alguien las descubra. – Luis Mendoza