El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata dio inicio a su edición número 35 el pasado sábado. Por fuera de los cines y el paisaje costero, el festival se adaptó a la pandemia con una propuesta online y gratuita: se volvió federal y accesible para muchas más personas.
En esta primera parte de la cobertura de Indie Hoy lideran las películas ligadas al terror, con títulos como Teddy y Al morir la matinée que proponen reversiones de clásicos subgéneros. La fina selección de cortometrajes tuvo sus primeras proyecciones en estos días, así como también un puñado de interesantes óperas primas.
Teddy
Dir: Ludovic Boukherma, Zoran Boukherma – Sección Hora Cero
Un interesante cóctel de subgéneros y dispositivos narrativos en clave coming of age: un adolescente experimenta su transformación a hombre lobo. Sumergido en una sociedad en la que es un paria, con un trabajo que odia, una familia disfuncional y una novia a punto de dejarlo, Teddy hace un camino de crecimiento mediado por lo sobrenatural. El film de origen francés, dirigido y escrito por Ludovic Boukherma y Zoran Boukherma, propone un acercamiento a una criatura clásica del género de terror con una estética bien actual. El arte es un elemento fundamental en el film, por momentos tanto que este protagonismo estético no se justifica del todo. El film resultó ganador del premio a “Mejor Película” en Sitges, demostrando frescura a la hora de abordar el terror, el coming of age y la propuesta de transformación (interna y externa) de un joven que es un “desencajado” y que la sociedad le merece una venganza. Julieta Aiello
Sophie Jones
Dir: Jessie Barr – Competencia internacional
Dos primas con el mismo nombre co-escriben este coming of age típico de festivales. La nostalgia con la etapa infanto-juvenil siempre atrae espectadores por sus fórmulas narrativa y estética que funcionan. Pero no toda funcionalidad es artística. Tras la muerte de su madre, Sophie atraviesa el duelo a través de un liviano despertar sexual que la lleva a comportarse impulsivamente – aunque a estos impulsos los conocemos de memoria. La fotografía es típica -movimientos de cámara, iluminación, paleta de colores- y está atravesada por (demasiadas) secuencias al estilo videoclip, con una banda sonora ultra feminista pero que de tanto repetirse pierde su efecto. ¿Qué es lo destacable de esta película? Una natural aceptación de la corporalidad y un lindo desapego de los mandatos sociales, algo bastante new age para las películas de este tipo pero que solo tipifica la época en la que fue escrita. El resto es: un elenco que pasa desapercibido, algunos paisajes claves de los bosques californianos y una relación con la muerte que cae en un lugar común: “hagamos todo lo que podamos mientras estamos vivxs”. – Melina Storani
Los arcontes
Dir: Natalia Labaké, Agustina Pérez Rial – Competencia de cortos
Este documental de 15 minutos a priori genera una sensación que nada tiene que ver con la trama; la nostalgia de ver la ciudad de Mar del Plata a la distancia, con su arquitectura confusa, los tras bambalinas de sus cines y sus personajes diarios recorriendo los planos. La geometría invade toda la fotografía, centrando las acciones en los hoteles típicos y en las salas que la pandemia ha evitado que poblemos en esta edición. Detrás de eso, una vuelta al pasado dictatorial de nuestro país, la vigilancia sobre extranjeros provenientes de países de la Cortina de Hierro y una tal Sociedad Cultural Danubio, que cita a sus fieles con “tendencias de izquierda” a las nueve de la noche en el Hotel Hermitage. Un corto que comienza ilegible (no es que te olvidaste de activar los subtítulos) repleto de movimiento interno en el plano y con el sonido justo para retratar una persecución ideológica. – Melina Storani
Al morir la matinée
Dir: Maximiliano Contenti – Competencia latinoamericana
La nueva película de Maximiliano Contenti homenajea al subgénero de terror conocido como slasher dentro de otro gran homenaje al cine como entidad significativa. Las referencias aparecen constantemente de modo tal que los espectadores pueden trazar algunas líneas imaginarias que revelan el metalenguaje de la película: un acto reverencial con algo de nostalgia. Desde una clara influencia del giallo italiano -una paleta de colores que evoca a Darío Argento- hasta piezas norteamericanas emblemáticas de la década del 90 –Scream 2 por el escenario o Sé lo que hicieron el verano pasado por el vestuario-, Al morir la matinée es un film que deleita al público cinéfilo: cada quien se entretendrá conectando los guiños que le parezcan apropiados. Una película que se inclina por manifestar, a través de la técnica, la ambigüedad del género en pos de recalcar la cualidad retórica latente en la sangre, la violencia y el miedo. – Juampa Barbero
Correspondencia
Dir: Carla Simón, Dominga Sotomayor – Competencia de cortos
¿Es posible hacer cine y tener hijos? ¿Cuál es el peso de la herencia familiar? ¿Cómo se comporta el arte cuando choca con la realidad efectiva? Dos directoras mujeres provenientes de senos familiares artísticos -una española, la otra chilena- intercambian “cartas” audiovisuales a lo largo de 15 minutos para conversar sobre sus sueños, los mandatos familiares, las protestas sociales, los vínculos y los recuerdos fílmicos. A través de imágenes de archivo analógico, canciones, fotos y una extrema sensibilidad, Simón y Sotomayor se comparten sus miedos y anhelos a través de sus voces en off que navegan como peces a lo largo de este documental. – Melina Storani