David Lynch fue el responsable del ascenso de la carrera de muchos actores y actrices. Un ejemplo es Kyle MacLachlan, quien a propósito de la muerte del director reveló: “David Lynch me sacó de la oscuridad para protagonizar su primera y última película de gran presupuesto”, hablando de Terciopelo azul. Lo mismo sucedió con Naomi Watts, quien protagonizó Mulholland Drive y logró explotar su carrera en Hollywood.
En una reciente entrevista con Live! With Kelly and Mark, la actriz habló de cómo fue trabajar con el director y dijo: “Se convirtió en un verdadero mentor y amigo”. En lo que respecta a su carrera, relató que llevaba 10 años haciendo audiciones sin éxito hasta que llegó Lynch con el proyecto de la película que se estrenaría en 2001: “Él fue fundamental para mí. Incluso estando en Estados Unidos, no podría haberme quedado de no haber conocido a David Lynch”.
Recordando su situación de aquel entonces, Watts expresó entre risas: “Estaba literalmente alienando a la gente… poniéndolos incómodos, diciendo: ‘Necesito un trabajo, necesito un trabajo’. De hecho, tanto así que mi agente de ese momento me dijo: ‘Estás loca. Estás poniendo incómoda a la gente. Y yo decía, ‘Sí, necesito un trabajo. Necesito trabajar'”.
Watts explicó que la manera de Lynch de realizar audiciones era diferente a la de cualquier otro director: “Me sentó y simplemente me miró a los ojos y me hizo preguntas. La mayor parte del tiempo fue como ‘seguro que no lo estoy haciendo bien’, porque estaba programada pensando: ‘No soy graciosa, no soy sexy, soy demasiado grande, soy demasiado esto, demasiado lo otro’. Él simplemente me vio y fue capaz de levantar estas máscaras“.