A comienzos de este milenio, Keanu Reeves protagonizó The Watcher, una cinta tan mala que no solo fracasó en cuanto a recaudación y frente a la crítica, sino que le valió al aclamado intérprete una muy poco deseada nominación a los Razzie Awards dentro de la categoría de Peor Actor de Reparto.
Sin lugar a dudas, el film se convirtió en una mancha negra dentro de la filmografía del canadiense, pero a su favor hay que mencionar que Reeves fue engañado para ser parte del proyecto.
Tal y como recordó Screen Rant, un día, mientras jugaba al hockey con Joe Charbanic (quien encabezó y dirigió el largometraje), Keanu acordó verbalmente realizar un pequeño papel en la película para que Charbanic usara su nombre y obtuviera el financiamiento que necesitaba.
El plan funcionó a la perfección y el presupuesto de The Watcher se elevó a 30 millones de dólares, pero los escritores de la cinta, Darcy Meyers, David Elliot y Clay Ayers reescribieron el rol de Reeves convirtiéndolo en un papel principal, lo que obligó al intérprete de Neo en Matrix a aparecer en gran parte de la historia en lugar de solo algunas escenas.
Keanu quería retirarse de The Watcher, pero su equipo legal le advirtió sobre un caso anterior en el que un actor rompió un acuerdo verbal y terminó en una extensa batalla legal, así que decidió hacer la película, pero se enojó aún más cuando descubrió que sus coprotagonistas, James Spader y Marisa Tomei, recibieron un millón de dólares cada uno por su trabajo, mientras que a él le pagaron solo la escala sindical.
En un esfuerzo por suavizar las cosas con Reeves, Universal Pictures, la compañía encargada de distribuir el largometraje, acordó excluirlo principalmente de la comercialización de The Watcher y permitirle no participar en ningún evento de prensa para la película a cambio de que el actor tuviera que esperar al menos un año después del lanzamiento del film para revelar públicamente sus problemas con la producción.
Efectivamente, un año después el nacido en el Líbano reveló toda la historia, incluido el hecho de que otro probable ex amigo suyo había falsificado su firma en un contrato para The Watcher, y el equipo legal de Reeves no creía que pudiera probar de manera concluyente la falsificación en el tribunal, agregando otra razón para que él simplemente se rinda y participe del proyecto.