En octubre del año 2019 Robert Pattinson dio que hablar cuando contó cómo se comportó durante la grabación de The Lighthouse, la película de horror de Robert Eggers que el inglés co-protagonizó junto a Willem Dafoe. “El hecho de que estás interpretando a una persona desequilibrada significa un poco que tú también puedes estar desequilibrado todo el tiempo”, dijo en diálogo con Esquire. “Bueno, no todo el tiempo, pero algo así como una hora antes de la escena. Puedes estar literalmente sentado en el suelo gruñendo y lamiendo charcos de barro”.
“Básicamente estuve inconsciente durante todo el tiempo. Fue una locura. Me pasé tanto tiempo provocándome vomitar. Orinándome en los pantalones. Es la cosa más repugnante. No sé, a lo mejor es muy molesto”, agregó. Al ser conocido por llevar sus métodos de actuación al extremo, que Pattinson afirme que hay una película que le parece “demencial” es mucho decir. De hecho, eso hizo al hablar de Headhunters, el thriller noruego de 2011 dirigido por Morten Tyldum.
En una conversación con Rotten Tomatoes, el actor explicó: “Es una cinta de persecución demencial que se vuelve muy, muy, muy oscura. Me encanta cuando una de las fuerzas impulsoras centrales detrás del personaje principal es que él piensa que es demasiado bajo”. Headhunters “describe la vida de Roger Brown, un reclutador corporativo cuyo elegante exterior enmascara un laberinto de neurosis autocríticas, una de las cuales es la fijación con su altura”.