Denis Villeneuve fue uno de los tantos invitados a las mesas redondas de The Hollywood Reporter, en las que diferentes figuras del cine comparten su visión sobre la industria, sus preferencias cinematográficas e ideas en torno al séptimo arte. En esta oportunidad, el director de Dune habló de uno de sus grandes maestros e inspiraciones: Pierre Perrault, uno de los cineastas más relevantes de la cinematografía canadiense.
Sobre su fascinación por el documentalista, expresó: “Hicieron una película fabulosa llamada Pour La Suite Du Monde en una pequeña isla de Quebec donde pasaron tres años filmando a un pescador. Lograron una película que fue considerada una obra maestra”. Villeneuve logró llamar la atención de Perrault cuando era un estudiante y se convirtió en una suerte de discípulo, aunque no eligió el camino del documental. “Por alguna razón, yo le gustaba y estaba muy triste porque me iba a hacer ficción en vez de documental. Porque, para él, la ficción era como ‘¿Por qué estás llorando cuando Catherine Deneuve llora? Es falso’“, expresó.
En cuanto a la influencia y el aprendizaje que obtuvo del canadiense, agregó: “Toda mi vida sentí que le debía mucho porque aprendí mucho trabajando con él. Pero también sentí que fui un mal hijo, el que se fue a hacer ficción porque me sentía atraído hacia ella”. Respecto a esta trilogía que se titula Île-aux-Coudres y comenzó con Pour La Suite Du Monde en 1963 dijo: “Se encuentra entre las películas más bellas que he visto“.