En Hollywood hay decenas de actores y actrices que, por algún motivo, decidieron rechazar papeles icónicos y uno de ellos es Ryan Gosling. Según recuerda Far Out Magazine, cuando el cineasta David Ayer, Warner Bros. y DC estaban buscando a los intérpretes indicados para la cinta Suicide Squad, el nombre de Gosling fue puesto sobre la mesa para darle vida a uno de los personajes más difíciles de todo el universo de los comics: The Joker.
La alta vara que había dejado Heath Ledger después de su performance en The Dark Knight hacía que interpretar al archienemigo de Batman fuera todo un desafío, pero acorde a IndieWire el canadiense rechazó la oferta debido a otros compromisos, ya que en ese entonces estaba involucrado en dos proyectos importantes: The Nice Guys -la comedia de acción neo noir de Shane Black-, y La La Land -el musical romántico de Damien Chazelle-.
A su vez, siempre según Far Out Magazine, Gosling tampoco era admirador de los contratos de varias películas que las producciones de superhéroes conllevan, algo que coartaba su libertad a la hora de decirle que sí a otros proyectos. Finalmente, el papel fue tomado por Jared Leto, aunque la película fue considerada un fiasco y recibió pésimas críticas de la prensa.