Orson Welles es uno de los más grandes directores de la historia y cuenta con una obra muy peculiar: películas que nunca llegó a finalizar, proyectos que lo llevaron a enfrentarse con la industria y films que recibieron críticas dispares entre los especialistas. El actor, productor y director abrió su filmografía con El ciudadano, para muchos una de las mejores películas de la historia del cine, y luego su carrera mostró piezas con diversos recibimientos, entre ella El proceso.
De qué se trata
La película basada en la obra homónima de Franz Kafka fue estrenada en 1962 y contó con las actuaciones de Anthony Perkins, Romy Schneider, Jeanne Moreau y el propio Welles en un papel secundario. La sinopsis reza:
“Joseph K. se despierta encontrando a la policía en su habitación. Le dicen que debe ir a un juicio, pero no le informan de lo que ha sido acusado. Para averiguar el motivo de su acusación y protestar por su inocencia, intenta ver lo que hay detrás del sistema judicial. Pero dado que sus averiguaciones no dan frutos, parece no haber escapatoria para él en esta pesadilla kafkiana”.
Críticas disímiles por una adaptación polémica
El film generó críticas disímiles, en parte porque cambió aspectos clave de la obra original, publicada sin que Kafka la hubiera finalizado. Sin embargo, también hubo renombrados críticos como Peter Cowie, Roger Ebert y David Thomson que la ubicaron entre las películas más destacadas de Welles. Además, el reconocido director del Nuevo Hollywood, Peter Bogdanovich, expresó en diálogo con Welles: “Simplemente, es una película que no me gusta ver realmente… A todas las otras las podría ver una y otra vez con gran disfrute”.
Una película que enorgullecía a Welles
El proceso es una de las películas de las que Welles se siente más orgulloso, tal como declaró a Cahiers du cinéma en 1965: “Es la mejor película que hice”. Además, en su diálogo con Bogdanovich agregó: “¿Sabes por qué la defiendo? Creo que es porque es mi propia película, virgen en el corte final y en el resto de las cosas… Los productores fueron heroicos y lo lograron, y no hay una sola cosa que yo haya tenido que negociar“. Dado que Welles luchó contra las imposiciones de la industria para muchas de sus películas luego de El ciudadano, encuentra un gran triunfo en haber hecho uso de su libertad para desarrollar una adaptación literaria a su modo.
En noticias relacionadas a Welles, conocé el actor al que odiaba y la película que fue rescatada por Netflix.