El visitante, el nuevo film de Martín Boulocq, es un claro ejemplo de cómo hacer un film trascendente sin ambiciones innecesarias. La historia se centra en Humberto, un hombre que acaba de salir de la cárcel y debe retomar su vida y el contacto con su hija, quien ha quedado a cargo de sus abuelos maternos, dos pastores evangélicos de gran pasar económico que harán lo necesario para mantenerla alejada de él.
La película aborda como tema primordial el vínculo resquebrajado entre una hija y un padre, pero a la vez habilita interesantes subtramas como la costosa reinserción de un exconvicto en la sociedad, el gran negocio de manipulación de las iglesias, la depresión y el suicidio. A través de un declarado realismo, el director nos cuenta el pasado, el presente y un posible futuro de su protagonista, un hombre que está lejos de ser unidimensional; por el contrario, es complejo y desconcertante tanto en sus gustos como en sus talentos y sus comportamientos. El realismo del film se fusiona con un aspecto casi fantástico, plasmado en las escenas eclesiásticas. Con el objetivo de mostrar los grandes montajes de esta institución, la película posee pasajes que rozan lo psicodélico.
Otro aspecto de gran fuerza en el film es el del mundo del trabajo: sea la empresa piramidal que inicia el protagonista, o el trabajo de mucama que desempeña su madre en casa de los suegros, o la iglesia que claramente ha hecho millonarios a los abuelos de la niña. El visitante es una película que consigue con éxito la emotividad, así como la crítica social y el humor. En sus breves 80 minutos de duración entrega al espectador grandes escenas, sobre todo aquellas en las que el protagonista -cantante de ópera en la realidad- canta en diferentes funerales. Una de las piezas más frescas y sinceras que se ha visto en esta edición del festival.
El visitante, de Martín Boulocq
2022 – Bolivia, Uruguay
Sección: Competencia latinoamericana
Seguí la cobertura del 37 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en este enlace.