Además de ser uno de los músicos más carismáticos del mundo del rock, Dave Grohl también es un declarado amante del cine de terror. Su vínculo con el género fue una constante en su carrera -sobre todo el subgénero del slasher-, al punto de protagonizar junto a Foo Fighters la comedia de terror Studio 666 en 2022. Sin embargo, cuando se trata de películas que lo inspiran, el líder de los Foo tiene una favorita: The Witch (2015), el debut como director de Robert Eggers.
En una entrevista con Entertainment Weekly previa al estreno de Studio 666, Grohl expresó su devoción por este film ambientado en la Nueva Inglaterra del siglo XVII: "Esa película no solo es hermosa y está hecha por un gran director con grandes actores, sino que hay algo en una buena posesión de brujas de Salem que siempre me va a asustar más que cualquier película de El juego del miedo o La llamada”, dijo.
Grohl, quien aseguró haber visto The Witch "unas 50 veces", explicó que el clima denso, el enfoque psicológico y la estética sombría de la película lo cautivaron profundamente. La conexión entre la intensidad del horror y el universo del rock parece natural para el músico estadounidense, que a menudo encuentra inspiración cinematográfica para sus proyectos.

¿De qué se trata The Witch?
The Witch sigue a una familia de colonos cristianos que reside en un bosque, el cual, según las creencias populares, está dominado por el mal. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los cultivos no crecen, los miembros de la familia se rebelan los unos contra los otros.
El film, que marcó el inicio de la carrera de Eggers -luego consolidada con títulos como The Lighthouse y la reciente Nosferatu-, es una historia de tensión creciente y atmósfera perturbadora. No solo recolectó críticas excelentes, sino que hoy se considera una película de culto dentro del universo del cine de terror.
Con un elenco formado por Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw y Julian Richings, The Witch marcó el debut cinematográfico de Anya Taylor-Joy. Su actuación en la película de Eggers le valió un premio Gotham y un premio Empire.