Los premios Oscar han sido históricamente los galardones más importantes de la industria cinematográfica. Si bien en los últimos años han perdido algo de pregnancia en el público, recibiendo fuertes críticas por su correccionismo político y ya no mueven el amperímetro como lo hicieron en épocas pasadas, aún siguen siendo de gran prestigio para sus ganadores. Así, en la carrera de un director, de actores y actrices este galardón marca un antes y un después.
Lo cierto es que grandes directores como Orson Welles, Alfred Hitchcok y Howard Hawks nunca lograron ganar el premio de la Academia y esto justamente muestra que conseguir este premio no es siempre signo de prestigio o de correspondencia con la influencia sobre el séptimo arte. De todos modos, a lo largo de la historia hubo un gran cineasta que es poseedor hasta la actualidad del récord de mayor cantidad de premios a Mejor director.
Hablamos de John Ford, uno de los nombres más importantes del western norteamericano y un director que cuenta con una prolífica filmografía que contiene algunos de los títulos más destacados de la historia del cine. Ford fue cuatro veces ganador de este premio y a lo largo de su trayectoria fue nominado en cinco ocasiones. Las películas que le otorgaron el premio de Mejor director fueron El delator (1935), La viñas de la ira (1940), ¡Qué verde era mi valle! (1941) y El hombre tranquilo (1952).
Por su parte, William Wyler es quien mantiene el récord del director más nominado en esta categoría. Según recogió Far Out, el propio Martin Scorsese confesó que desde niño soñaba con levantar el premio de la Academia y finalmente pudo hacerlo con Los infiltrados en el año 2007 luego de haber sido nominado en diferentes oportunidades.